Trabajar con un niño hiperactivo requiere paciencia y regularidad. El proceso de apoyo debe comenzar en la fase de diagnóstico del TDAH. La base del diagnóstico del síndrome hipercinético son siempre los relatos de los profesores y los padres que tienen contacto directo con el niño. Toda la información relativa al comportamiento del niño es recogida y resumida por el pedagogo o el psicólogo de la escuela, y los datos se envían al centro de asesoramiento educativo y psicológico, donde se examina a fondo el desarrollo cognitivo del niño. Un diagnóstico de retraso mental excluye un diagnóstico de TDAH. La última fase del diagnóstico es la visita del niño a un psiquiatra o neurólogo infantil. Basándose en todas las fases del diagnóstico, sólo es posible hacer un diagnóstico firme y excluir otros trastornos. Sin embargo, ¿cómo puede ayudar a su hijo cuando oye las palabras “El niño tiene TDAH”?

Causas del TDAH

Antes de que un padre se plantee cómo ayudar a su propio hijo que sufre el síndrome hipercinético, suele buscar primero información sobre el TDAH: sus causas y sus síntomas. El TDAH se denomina indistintamente trastorno por déficit de atención e hiperactividad, trastorno hipercinético o trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Cada vez más profesores y padres se quejan de la creciente incidencia del TDAH entre los alumnos. Este trastorno se caracteriza por su precocidad: los primeros síntomas suelen aparecer en los primeros cinco años de vida del niño. Ya en la infancia, el niño suele llorar más, dormir de forma superficial e inquieta, realizar movimientos violentos, enfadarse con facilidad y manifestar su descontento. Los padres se sienten frustrados y no saben cómo ayudar a su bebé, ya que el pediatra les asegura que somáticamente el bebé está sano. Los síntomas del TDAH suelen acentuarse cuando el niño empieza a ir al colegio. No puede sentarse en un pupitre durante 45 minutos, se muestra inquieto, intranquilo, perturbador en clase, incapaz de concentrarse en la tarea que tiene entre manos, se olvida de hacer los deberes, por lo que se convierte en un niño impopular en clase, que no gusta a sus compañeros y se gana la etiqueta de “alumno difícil”. Los niños con TDAH suelen iniciar discusiones y peleas, son incapaces de cooperar con sus compañeros, tienen más fracasos que éxitos, por lo que su autoestima disminuye. La falta de disciplina no suele deberse a la propia fuerza de voluntad del niño, sino a su condición denominada TDAH. ¿Cómo se desarrolla el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad? Algunas de las causas del TDAH son Daños en el sistema nervioso del niño durante el periodo fetal:

  • agentes teratogénicos, por ejemplo, alcohol, drogas, medicamentos;
  • enfermedades de la madre durante el embarazo, por ejemplo, rubéola, paperas, ictericia
  • mala alimentación durante el embarazo;
  • conflicto serológico;
  • mutaciones genéticas;
  • intoxicación durante el embarazo, por ejemplo, intoxicación por alcohol, intoxicación por cigarrillos;
  • traumatismos mecánicos, por ejemplo, golpes en el abdomen, caídas;

Daños en el sistema nervioso del niño en el periodo perinatal:

  • traumatismos mecánicos, por ejemplo, parto prematuro, parto con fórceps;
  • hipoxia del niño durante el parto – asfixia;

Daños en el sistema nervioso durante la vida del niño:

  • enfermedades graves del niño, por ejemplo, meningitis;
  • lesiones craneales durante la infancia, por ejemplo, caídas desde una altura, conmoción cerebral, atropello;

Factores psicosociales:

  • un ambiente inestable en el hogar familiar – peleas de los padres, riñas, peleas de manos;
  • estilo de crianza defectuoso – incoherencia, falta de requisitos, deberes y derechos fijos del niño, crianza estricta, disciplina despiadada
  • ignorar las necesidades psicológicas del niño – principalmente la necesidad de seguridad, aceptación y amor; un ritmo de vida demasiado rápido – sin tiempo para el niño, padres con exceso de trabajo;
  • pasar el tiempo libre principalmente frente a la televisión y el ordenador, lo que fomenta la agresividad y la violencia.

Los síntomas del TDAH

¿Cómo se comporta un niño con TDAH? El síndrome hipercinético consiste en un síndrome de varios síntomas, que los profesores y los padres suelen resumir en las palabras “matón”, “alborotador”, “desescolarizado”. La hiperactividad se manifiesta en las esferas motora, cognitiva y emocional del niño.

  • Ámbito motor

Alta movilidad; agitar los brazos y las piernas; bostezar para contestar; balancearse en la silla; golpear con los dedos en el escritorio; movimientos torpes y descoordinados; escribir de forma descuidada en el cuaderno; garabatear; hacer garabatos en el escritorio; doblar las esquinas de los cuadernos y los libros; movimientos involuntarios; tics nerviosos; inquietud psicomotriz; movimientos compulsivos; morder el lápiz; preocupación por las cosas que están a su alcance; moverse inquieto en el escritorio; abandonar el escritorio; pasearse por el aula; tartamudear; actividad excesiva y mal controlada

  • Esfera cognitiva

Trastorno por déficit de atención; dificultad para concentrarse en una tarea; se distrae con facilidad; no es diligente a la hora de completar las tareas; ignora las instrucciones del profesor; no hace los deberes; inferencia precipitada; superficialidad del pensamiento; comete muchos errores; omite letras, sílabas o palabras enteras en una frase; imaginación exagerada; reflejos orientativos excesivos; cambia la atención; no termina una tarea y empieza otra nueva; incapacidad para concentrarse en una tarea durante un periodo de tiempo prolongado, por ejemplo, un trabajo

  • Esfera emocional

Exceso de reactividad emocional; hiperactividad; impulsividad; aumento de la expresión de los sentimientos; irritabilidad; llanto; ira; agresividad verbal y física; enfado; hostilidad; resentimiento; pendencia; tensión; miedo; ansiedad; problemas en las relaciones con los compañeros y los adultos; cambios de humor; capricho; terquedad; autoagresión; conflictos en casa y en la escuela

Sistema de apoyo para los niños con TDAH

El trabajo con el niño hiperactivo debe ser sistémico, es decir, basado en la cooperación entre los padres, los profesores y el propio niño. La voluntad de ayudar al niño con TDAH debe ser demostrada por la escuela, el hogar familiar y el propio alumno hiperactivo. El sistema de apoyo a los niños con TDAH a nivel escolar consiste en:

  • los profesores dirigiendo mediante métodos conductuales el comportamiento del niño
  • el pedagogo y el psicólogo escolar proporcionando apoyo a los profesores y al propio alumno, asesorando a los profesores y ayudando a planificar las clases con el niño con TDAH;
  • cooperación con los padres – educación de los cuidadores sobre el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, proporcionando apoyo y desarrollando estrategias de afrontamiento;
  • gestión y consejo pedagógico – organización de la ley escolar, prevención del comportamiento disruptivo de los alumnos, supervisión de los profesores durante los descansos, vigilancia de la seguridad de los niños;
  • centros de asesoramiento pedagógico-psicológico y centros de formación de profesores – aprendizaje de métodos de trabajo con alumnos con TDAH, resolución de conflictos.

También se utilizan métodos psicoterapéuticos y psicocorrectivos especializados en la prevención y el tratamiento del TDAH. La psicoterapia puede ser indirecta, es decir, afectar al propio niño, o adoptar la forma de psicoterapia indirecta, centrada en el entorno del niño: la escuela, la familia y los compañeros. La psicoterapia de la hiperactividad abarca dos áreas principales: la esfera cognitiva y la esfera emocional. Se utilizan actividades para corregir los defectos del habla, los trastornos de la coordinación ojo-mano, eliminar los déficits parietales de las funciones cognitivas individuales y minimizar los déficits de conocimientos y habilidades escolares del alumno. Además, las intervenciones terapéuticas se centran en eliminar o aliviar los trastornos de comportamiento y las dificultades de aprendizaje. La psicoterapia debe seleccionarse siempre en función de las necesidades individuales, la situación y la personalidad del niño hiperactivo. ¿Qué terapias se utilizan cuando se trabaja con un niño con TDAH?

  • terapia de “contención” – consiste en mantener al niño en estrecho contacto corporal para limitar su capacidad de expresar su agresividad.
  • Terapia familiar – mejora la comunicación y las relaciones entre padres e hijos.
  • Terapia de comportamiento – enseña el autocontrol y la perseverancia.
  • Terapia de movimiento – kinesiología educativa, método V. Sherborne. Método Sherborne.
  • Terapia de integración sensorial.
  • Musicoterapia, arteterapia, técnicas de relajación.
  • Farmacoterapia (medicamentos) y terapia homeopática.

Pautas para el trabajo en casa

El trabajo con el niño hiperactivo siempre tiene lugar “aquí y ahora”, es decir, la corrección de las conductas y reacciones anormales debe realizarse de forma continuada. El entorno natural del niño es el hogar, donde debe haber un ambiente de calma y aceptación. Un niño con TDAH se desequilibra y se distrae con facilidad, por lo que es importante no reaccionar de forma violenta y explosiva cuando se trata del pequeño. Sea paciente y aplique las reglas predeterminadas, claras y sencillas, de forma coherente. El niño debe sentir que se le quiere, pero que también se espera que cumpla con sus responsabilidades. Las exigencias deben ser, por supuesto, adecuadas a las capacidades del niño. Los padres deben acordarse de elogiar hasta el más mínimo progreso del niño y apreciar el esfuerzo realizado. El horario diario debe estar estructurado para que el niño no tenga una sensación de caos. Los padres deben definir horarios específicos para despertarse, comer, ver la televisión, hacer los deberes y estudiar. Es una buena idea limitar el visionado por parte del niño de programas que se hagan eco de la agresividad y la violencia, para no modelar patrones de comportamiento negativos. Un niño con TDAH debe tener su propia habitación o área de tareas. La habitación debe ser minimalista, sin adornos innecesarios que puedan distraer al niño. Lo ideal es que las paredes estén pintadas de blanco. Cuando estudie, deben eliminarse todas las distracciones que puedan distraer al niño: la radio, la televisión, el ordenador y el teléfono móvil deben estar apagados, los utensilios innecesarios deben guardarse en la mochila y sólo debe dejarse sobre el escritorio lo que sea necesario en ese momento. Los padres deben ser comprensivos con el niño: su enfado no se debe a la mala voluntad, sino a la incapacidad de controlar la agitación del sistema nervioso. Es necesario planificar un tiempo de descanso durante el aprendizaje, ya que el niño se aburre rápidamente y el aprendizaje se vuelve ineficaz. Sobre todo, los padres deben interesarse por los problemas de su hijo pequeño, dedicarle tiempo y atención, y en momentos de conflicto, no dejarle en suspenso, sino explicarle inmediatamente después de un desacuerdo toda la situación. Cuando a los padres les resulte difícil lidiar con su hijo pequeño hiperactivo por sí mismos, pueden recurrir a la ayuda de un psicólogo escolar, de organizaciones de voluntarios, de centros de asesoramiento pedagógico y psicológico y de la escuela, así como de diversas fundaciones y organizaciones que prestan asistencia a los padres de niños con TDAH. Educar a los padres es una parte muy importante para ayudar al propio niño. Sin embargo, hay que recordar que los conocimientos sobre los trastornos hipercinéticos deben impartirse por etapas, no de una sola vez.

Consejos para el trabajo escolar

Una idea para “ayudar” a un niño con hiperactividad es proponerle una enseñanza individual. Esta no es una buena estrategia de gestión, ya que el niño pierde la oportunidad de interactuar con sus compañeros y no aprende las reglas de la interacción social. La enseñanza individual es en realidad una solución conveniente para el profesor que quiere deshacerse de un alumno disruptivo y difícil del aula. Sin embargo, la enseñanza individual es un último recurso. Un niño con TDAH debe integrarse gradualmente en la vida del equipo de la clase. ¿Qué debe tener en cuenta un profesor cuando trabaja con un alumno hiperactivo?

  • El aula debe estar libre de elementos (papeles de pared, cuadros, exposiciones) que puedan distraer al niño. Si debe haber material didáctico en la sala, que se coloque al final, detrás de los pupitres.
  • El alumno debe sentarse cerca del profesor, por ejemplo en el primer banco, para que en caso de situaciones de peligro, el profesor pueda intervenir rápidamente.
  • Las ventanas del aula deben estar cubiertas si es posible.
  • Deben hacerse pausas de gimnasia durante las clases para contrarrestar la monotonía y el aburrimiento.
  • En el banco de la escuela sólo deben estar los utensilios necesarios para el aprendizaje, nada más.
  • La lección debe dividirse en varias etapas claras. El horario puede escribirse en la pizarra.
  • El profesor debe asegurarse de que el alumno anote sus tareas en un cuaderno antes de que suene la campana del recreo.
  • Es una buena idea introducir métodos de enseñanza que faciliten el aprendizaje del niño, por ejemplo, presentaciones multimedia, trabajo en grupo, etc. Cuanto más interesante sea la lección, menos perturbador será el alumno.
  • Las instrucciones deben ser claras y específicas. El profesor debe evitar utilizar la palabra “no”, ya que apela al mecanismo de inhibición de la actividad, que no funciona en los niños con TDAH. En lugar de decir: “No camines por el aula”, es mejor decir: “Siéntate en la silla”.
  • El profesor debe centrarse más en los refuerzos positivos (recompensas) que en los negativos (castigos) para animar al niño a comportarse correctamente.
  • Es necesario crear un contrato con la clase, es decir, establecer procedimientos y normas claras con consecuencias específicas en caso de incumplimiento.
  • La agresión no debe castigarse con agresión.
  • La mayor necesidad de movimiento del niño puede aprovecharse haciendo que el alumno participe en actividades dirigidas positivamente, por ejemplo, pidiéndole que frote la pizarra, que traiga tiza o material didáctico de la biblioteca escolar.

Trabajar con un niño hiperactivo no es fácil. Requiere paciencia y compromiso y a veces hay que esperar mucho tiempo para obtener resultados. Sin embargo, no hay que rendirse ni desanimarse, porque incluso el más pequeño paso adelante es a veces un “hito”.


Fuente

  • https://portal.abczdrowie.pl/praca-z-dziecmi-nadpobudliwymi