La definición del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y el nombre del propio problema han evolucionado a lo largo de los años. Las primeras descripciones del trastorno se remontan al siglo XVIII. En aquella época, el médico escocés Alexander Crichton intentó definir la atención. Señaló que las dificultades para concentrarla podían estar asociadas a una escasa persistencia académica y a la necesidad de ajustar las exigencias pedagógicas. Más de un siglo después, en 1902, el pediatra inglés George Still describió la hiperactividad en un niño. Reconoció que sus síntomas incluían:

  • problemas para mantener la atención;
  • hiperactividad;
  • emotividad excesiva.

En 1968, la segunda edición del manual de diagnóstico DSM de la Asociación Americana de Psiquiatría incluyó una entidad clínica denominada reacción hipercinética infantil. Se describió como un trastorno caracterizado por:

  • actividad excesiva;
  • inquietud;
  • poca capacidad de atención.

El nombre de trastorno por déficit de atención e hiperactividad se utilizó por primera vez en 1994, en la cuarta edición del DSM. En 1967, la clasificación de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud en Europa describió un trastorno llamado síndrome hipercinético. El término se cambió posteriormente por el de trastorno hipercinético. La undécima revisión de la clasificación de la OMS, que entró en vigor en 2022, describe la entidad clínica trastorno por déficit de atención e hiperactivida (TDAH).


Fuente / Bibilografía

  • https://www.damian.pl/zdrowie-psychiczne/adhd/