Los síntomas del TDAH en los adultos incluyen:
- problemas para organizar el tiempo; falta de organización en el trabajo, el estudio o las tareas domésticas; incapacidad para terminar el trabajo iniciado; facilidad para cambiar de actividad;
- sensación de inquietud constante; nerviosismo; incapacidad para realizar actividades sedentarias prolongadas;
- impaciencia; compras desconsideradas; toma de decisiones sin pensar; dificultad para mantener un trabajo; inicio y finalización brusca de relaciones; participación excesiva en actividades sin reconocer los riesgos.
Los adultos con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad también suelen presentar síntomas de desregulación de las emociones, es decir, irritabilidad, cambios de humor o reacciones excesivas de estrés. Además, no es raro que los adultos con TDAH padezcan enfermedades psiquiátricas comórbidas, lo que dificulta el diagnóstico y el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. El diagnóstico del TDAH en adultos puede ser difícil. Afecta tanto al paciente que lo presenta como al niño que una vez fue. Los profesionales observan dos tipos de adultos que buscan un diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad. La primera parte acude al centro de asesoramiento con la creencia de que están afectados por el TDAH. La segunda – acude a la cita por trastornos concurrentes o como una complicación del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Los primeros, para confirmar sus sospechas, pueden realizar un breve test para detectar el TDAH en adultos – la Escala de Autoinforme de TDAH para Adultos (ASRS) – antes de la consulta. Para tratar el trastorno se utiliza la psicoeducación, la psicoterapia y la farmacoterapia. La medicación para el TDAH en adultos es la misma que para los niños. Se recomienda la farmacoterapia antes de aplicar métodos no farmacológicos.
Fuente / Bibilografía
- https://www.damian.pl/zdrowie-psychiczne/adhd/