Los sentimientos crónicos de agobio pueden desencadenar emociones negativas, como la ira y la irritabilidad. Las personas con TDAH pueden querer defenderse y racionalizar su comportamiento y, por tanto, reaccionar con más rabia de lo normal. Los cambios de humor pueden ser un efecto secundario común del TDAH. Los cambios de humor pueden pasar de sentirse felices a sentirse enfadados y desestabilizados en un corto periodo de tiempo. En algunos casos, los estados de ánimo incoherentes pueden alterar sus amistades, su trabajo y su vida familiar, lo que puede hacer que se sienta desmoralizado o impotente.

Además de los cambios de humor, las personas con TDAH también pueden comportarse de forma impulsiva. La impulsividad puede hacer que reaccionen irreflexivamente cuando se les provoca. Por último, muchas personas con TDAH se enfrentan regularmente al estrés. La acumulación de estrés a lo largo del tiempo puede contribuir a los arrebatos de ira. Si tienes TDAH y tiendes a perder el control de tus emociones, no estás solo en tu lucha. Muchas personas con TDAH se encuentran en la misma situación.

En este artículo aprenderás algunos consejos útiles para lidiar con el TDAH y la ira. Estas estrategias pueden ayudarte a reducir tus episodios de ira. Eso no es todo. También descubrirás formas de canalizar tu ira de forma más positiva y productiva.

Consejos importantes para controlar la ira

TOMARSE EN SERIO EL AUTOCONTROL

La gestión del TDAH y la ira empieza por cuidarse a sí mismo. A menudo, la ira está causada por la fatiga, la enfermedad, el mal humor o la frustración. Estas cosas pueden ocurrir cuando no cuidas de todo tu ser: mente, alma y cuerpo.

Para gestionar adecuadamente el TDAH, se necesita un plan integral. Un tratamiento eficaz del TDAH significa que los pacientes deberán controlar todos los aspectos de su vida, como una buena alimentación, la higiene del sueño, el ejercicio y el tiempo de descanso. Una buena nutrición significa comer alimentos saludables y mantenerse alejado de los alimentos que pueden exacerbar los síntomas del TDAH. El ejercicio regular es importante, ya que ayuda a reducir los niveles de estrés y a aumentar la tolerancia a las molestias cotidianas. Por último, si utilizas medicamentos o suplementos, asegúrate de usarlos de forma constante, sin saltarte ninguna dosis.

La ira no es una emoción que aparezca de repente. Surge de tu vida normal y del equilibrio que mantienes. Si su equilibrio no es saludable y se altera, sólo aumentará el riesgo de que acabe explotando de ira o cayendo en la depresión o la duda.

Al cuidar de ti mismo y satisfacer las necesidades de tu cuerpo, estás dando pasos para asegurar que tu cuerpo funcione correctamente. También está ayudando a frenar los síntomas del TDAH. Estas cosas se suman para garantizar el control de tu temperamento y evitar los estallidos de ira.

DESCANSAR LO SUFICIENTE

Cuidar de uno mismo puede ser el primer paso para controlar la ira del TDAH. El segundo paso debe consistir en descansar lo suficiente. Puede cumplir con todo lo que se incluye en su rutina diaria de TDAH. Puede hacer ejercicio con regularidad, comer adecuadamente, tomar su medicación y dormir bien.

Pero si nunca encuentras tiempo para relajarte y escaparte a algún lugar para descansar, eres propenso a la fatiga y al agotamiento. Después de un tiempo, incluso una rutina saludable y beneficiosa puede agotarte si nunca encuentras tiempo para relajarte.

Para asegurarse de no explotar repentinamente de ira, es necesario dedicar regularmente un tiempo a reanimar la mente y el espíritu. Si no lo haces, los pequeños agravios acabarán acumulándose y profundizándose hasta que empieces a gritar a tu compañero o colega. Como muchas cosas en la vida, las pausas deben ser frecuentes y estar integradas en tu estilo de vida.

La forma más eficaz de evaluar el descanso es considerarlo en diferentes niveles. Por ejemplo, es necesario hacer una pausa cada semana, cada mes y cada año. Los descansos no tienen que ser de la misma duración ni tan severos como otros, pero deben serlo. Reserva 30 minutos a la semana para separarte y jugar de forma independiente. Una vez al mes, planifique unas vacaciones de una, dos horas o un día completo. Cada año asegúrate de tener al menos un fin de semana, si no una semana entera, libre de trabajo y de todo lo demás para descansar adecuadamente.

IDENTIFIQUE Y GESTIONE SUS DESENCADENANTES

Todo el mundo tiene sus desencadenantes, cosas que por alguna razón parecen acortar la mecha. Cuando esto ocurre, la gente suele enfadarse antes de darse cuenta. Para las personas con TDAH, los desencadenantes pueden dificultar las cosas debido al escaso control de los impulsos. Parece que la gente es una bomba de relojería de un modo u otro. Algunos desencadenantes pueden ser menores, otros pueden ser significativos, pero sean los que sean, son un eslabón débil en tu defensa contra la ira del TDAH. Es posible que tengas una variedad de métodos para mantenerte a raya, pero cuando se desencadenan los desencadenantes adecuados, puedes sentirte vulnerable e incapaz de controlar tu ira.

Lo mejor sería crear una lista de posibles desencadenantes y técnicas de dispositivos que no sólo le ayuden a evitarlos, sino también a responder adecuadamente cuando surjan. En muchos casos, puedes evitar fácilmente los desencadenantes si creas un plan adecuado. Por ejemplo, si sabe que se pone muy irritable cuando se encuentra con un tráfico excesivo, puede simplemente hacer planes, quizá con su jefe, y reorganizar su tráfico para evitar los periodos de mucho tráfico. Esto es sólo un ejemplo, pero si se conocen los desencadenantes, se puede evitar cualquier cosa.

Si no se puede encontrar una solución o los desencadenantes aparecen sin previo aviso, también es necesario un plan de respaldo. El plan incluiría formas de descargar la situación cuando aparezca un desencadenante. Si ha planificado su mudanza y sigue encontrando mucho tráfico, ¿qué medida tomaría entonces?

Debe tener una estrategia de afrontamiento, como llamar a una persona de confianza para desviar la atención del desencadenante. Por otro lado, puede contar hasta un determinado número cuando se produce un disparo. Estos consejos pueden ayudarte a mantener el control.

IDENTIFICAR LOS DESENCADENANTES

Una vez que has identificado lo que desencadena tu ira y has tomado medidas para evitar los desencadenantes, ¿qué haces? Hay que planificar los momentos en los que la ira surgirá de repente. A menudo, los estallidos de ira se desencadenan por un desencadenante conocido. Sin embargo, la ira puede sorprenderte completamente desprevenido sin que haya ningún desencadenante que lo haga notar. Si este es el caso, debes aprender a responder adecuadamente para aliviar el problema antes de que empeore.

Para ayudar a tu plan de control de la ira por TDAH, debes identificar las cosas que te calman y las que te desaniman. Por ejemplo, si un mensaje de texto o una llamada telefónica de un amigo o familiar siempre le tranquiliza, debería intentar tenerlo a mano si es necesario. Si necesita descansar o salir al exterior, asegúrese de conocer la salida más rápida del edificio y la salida diplomática si es necesario. Si una canción o película en particular calma tu tensión, escríbela cómodamente en tu teléfono. Considere estas cosas como sus primeras respuestas al manejo de la ira. Puede que no sean necesarios, pero siempre hay que estar preparado para las emergencias.

Muchas veces la ira se intensifica porque te sientes en un aprieto o presionado contra una pared. Sin embargo, al identificar los factores de calma, sabes que tienes una forma de escapar de cualquier situación. El mero hecho de tener esta información a mano puede ayudarle a lidiar con cualquier problema que parezca estar fuera de control.

EXPRESAR SUS EMOCIONES

Todo ser humano tiene el rasgo común de ser emocional. Puede que no lo demuestren a menudo, a veces o en absoluto, pero sienten emociones en todo momento y todos los días. Para mantener un patrón regular y saludable, es importante que las personas aprendan a procesar sus emociones de forma eficaz. Además, muchas personas con TDAH tienen problemas para comprender las emociones de los demás y expresar sus sentimientos. Afortunadamente, la mayoría de las personas pueden aprender a expresar sus emociones gradualmente. También pueden aprender que aceptar y expresar estas emociones puede ser beneficioso si se hace en las condiciones adecuadas.

Para mantenerse emocionalmente sano, hay que aprender a manejar adecuadamente la tristeza, el dolor y la felicidad. Esto significa que no debes negar tus sentimientos, sino liberarlos. Si no consigues canalizar las emociones de tristeza y dolor, éstas pueden acabar acumulándose y provocar estallidos de ira.

Una forma eficaz de expresar tus emociones es conectar con un amigo o compañero hablando y compartiendo tus sentimientos. También puedes hablar con un consejero o unirte a un grupo de apoyo en tu zona. Otra forma eficaz de expresar tus emociones es a través del arte, probablemente llevando un diario, tocando un instrumento musical o creando obras de arte como la pintura. Estos métodos te ayudan a pensar cuidadosamente en tus emociones y a liberarlas de tu mente. Poco a poco, la liberación constante de estas emociones le ayudará a controlar perfectamente su temperamento.

EXPRESAR SU IRA

Puede parecer contrario a la intuición cuando intentas controlar tu ira, pero funciona. Controlar el temperamento es algo más que dejar salir las emociones, también hay que aprender formas positivas de liberar la ira. Todo el mundo siente ira de una manera u otra. A veces la ira es el resultado de factores que escapan a tu control. A veces se siente fuera de lugar. Otras veces, sin embargo, debes saber que tienes todo el derecho a enfadarte.

Mantener tus emociones dentro puede causar explosiones negativas. Sin embargo, a pesar de expresar otras emociones y reprimir la ira, ésta puede explotar de la nada. Para controlar tu temperamento, si tienes TDAH, necesitas encontrar un lugar seguro para expresar tu ira. Tiene que ser una zona en la que puedas estar aislado y sentirte seguro. Puede ser una parte aislada de la casa cuando no hay nadie.

Cuando estés solo, debes darte un tiempo para sentir la ira y desahogarte como quieras. La respuesta puede ser gritar o escribir su frustración. En algunos casos, si hay un saco de boxeo cerca, pueden liberar la tensión reprimida dando patadas o puñetazos al saco. Dependiendo de lo que funcione eficazmente para ti, utiliza una zona segura y aislada para liberar la frustración y la tensión reprimidas. Si te permites expresar la ira de forma segura, puedes reducir el riesgo de que estalle en otra parte.

Deja que otros te ayuden

Hasta ahora, los consejos se han referido principalmente a lo que puede hacer uno mismo. En resumen, recuerda que confiar en otras personas es una buena idea. Esta es una recomendación general. También funciona para las personas que quieren controlar los síntomas del TDAH, incluida la ira. Como medida preventiva, le invitamos a realizar un test de TDAH, que le proporcionará una valiosa información pedagógica.

Parte de un plan de control del TDAH y de la ira es conseguir la ayuda de la familia y de los amigos de confianza para ayudarle a controlar su ira. Muchas personas evitan esto porque creen que controlan su ira o no quieren admitir su debilidad. Sin embargo, si se niega a identificar el problema, es posible que nunca obtenga la solución adecuada.

Tienes que aceptar que estás luchando contra la ira antes de poder emprender el camino de la recuperación. El consejo indicado en este artículo funcionará, pero eso no es todo. Reúnete con tu médico y tu consejero, así como con los miembros de tu familia, para saber cómo pueden ayudar también. Cuando sepas que todos los que te rodean quieren ayudarte con tu ira, pronto te darás cuenta de que lidiar con el TDAH y la ira es más eficaz con la ayuda de otras personas.