Se calcula que entre el cinco y el siete por ciento de la población adulta de Estados Unidos tiene TDAH. Sin embargo, sólo un 20% de estas personas reciben tratamiento para la enfermedad. Mientras que algunos afectados por el TDAH pueden optar por no recibir tratamiento, muchos adultos que lo padecen simplemente no reconocen que lo tienen.

Los tres tipos de TDAH son el tipo inatento, el tipo hiperactivo/impulsivo o el tipo mixto. Aunque los niños experimentan los mismos síntomas, a menudo tienen un aspecto diferente en los adultos. En los niños, los síntomas de hiperactividad, falta de atención e impulsividad tienden a ser más perturbadores y prominentes en el entorno del aula.

Esto puede causar una gran variedad de problemas en la vida de una persona, desde luchas académicas hasta conflictos en las relaciones. Para comprender mejor la enfermedad y su impacto en la vida de un individuo, puede ser útil observar cómo puede ser el TDAH no diagnosticado en los adultos.

Inquietud

La hiperactividad suele ser el principal síntoma del TDAH. En el caso de los niños, este síntoma suele manifestarse como una incapacidad para permanecer sentados. En clase, los niños pueden inquietarse o retorcerse en sus sillas, hablar excesivamente, interrumpir a los demás y parecer estar siempre en movimiento.

El síntoma tiene un aspecto ligeramente diferente en los adultos que padecen la enfermedad. Las personas se sienten inquietas o incapaces de relajarse. Incluso pueden sentirse tensos, ansiosos o nerviosos.

El lado positivo es que siempre parecen tener una energía casi ilimitada. Sin embargo, esto también puede dificultar la asistencia a reuniones en el trabajo u otras actividades.

Desorganización

Los adultos con TDAH no diagnosticado suelen parecer desorganizados e incluso distraídos. Estas luchas organizativas pueden abarcar muchas áreas, desde la priorización de tareas hasta el seguimiento de los objetos personales.

Los signos más comunes de los problemas de organización son:

  • Buscan constantemente objetos que no encuentran
  • Un enfoque caótico de los proyectos en el que las tareas suelen estar incompletas
  • Desorden en la casa, la oficina, el coche y otros lugares bajo su control
  • Dificultad para ordenar las cosas
  • Dejar las cosas donde están y no ordenarlas
  • Pérdida de facturas, papeles, documentos o extractos bancarios importantes
  • Colocación incorrecta de objetos
  • Clasificar los objetos en montones visibles, en lugar de ponerlos en su sitio
  • Almacenar cosas en lugares que no tienen sentido

Esta desorganización también afecta al habla y al pensamiento. Los adultos con TDAH no diagnosticado pueden tener dificultades para organizar lo que quieren decir o pueden perder el control de lo que dicen y cómo lo dicen. También afecta a su capacidad para seguir una rutina, recordar citas y completar proyectos de forma ordenada.

Problemas de motivación

Otro síntoma común del TDAH no diagnosticado en los adultos es la tendencia a luchar con lo que parece ser una motivación escasa. El TDAH provoca déficits en el funcionamiento ejecutivo, que son las habilidades mentales necesarias para planificar, organizar, iniciar y mantener la actividad.

Dado que las personas con este trastorno suelen tener dificultades con estas habilidades, es posible que quieran iniciar una tarea pero tengan dificultades para empezar. Es habitual sentirse abrumado por el exceso de detalles o información. Encontrar un lugar para empezar parece abrumador o imposible, por lo que la gente puede simplemente perder la iniciativa antes de empezar.

En otros casos, una persona puede empezar una tarea pero le resulta difícil mantenerse concentrada en ella. Y la falta de conocimiento sobre cómo organizar un proyecto en partes manejables y secuenciales puede hacer que sea mucho más difícil cumplirlo. Esto significa que esa persona puede empezar un proyecto y luego abandonarlo.

Desgraciadamente, esto lleva a menudo a que los adultos con TDAH no diagnosticado sean etiquetados como perezosos, desmotivados e insensibles. Estas etiquetas no sólo son hirientes, sino que también pueden afectar a la imagen y la autoestima de una persona.

Un adulto con TDAH puede mirar una lista perdida de proyectos que nunca empezó o de tareas que se abandonaron a mitad de camino y pensar que esto debe ser una señal de que es perezoso.

Falta de concentración

Los adultos con TDAH pueden tener dificultades para concentrarse en tareas que consideran aburridas, repetitivas o poco interesantes. Sin embargo, lo que puede parecer confuso para muchos es que estas personas también pueden perderse en los proyectos que les interesan.

Debido a las diferencias en la estructura cerebral de las personas con TDAH, a menudo les resulta difícil sentirse motivados para mantener la concentración cuando una tarea no es interesante o no es gratificante.

Una persona sin TDAH puede estar igual de aburrida, pero puede reunir la motivación y la concentración suficientes para esforzarse. Un adulto con TDAH no diagnosticado puede simplemente no tener esta concentración.

Esta falta de concentración es más evidente en las tareas que consumen mucho tiempo, son predecibles o repetitivas. La lectura de libros, la realización de las tareas domésticas diarias o la gestión de un talonario de cheques son algunos ejemplos de estas actividades. Los proyectos que tardan mucho en dar sus frutos, como aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento, también pueden provocar problemas de concentración.

Sin embargo, el TDAH no diagnosticado en adultos también suele caracterizarse por períodos de hiperconcentración. Las personas se vuelven extremadamente preocupadas por una cosa, a menudo durante muchas horas seguidas. Pueden descuidar otras tareas importantes para centrarse en lo que les llama la atención en ese momento.

Olvido

El olvido es un tema común entre los adultos que tienen TDAH, pero estos síntomas pueden parecer especialmente confusos para quienes han recibido un diagnóstico. Este síntoma puede provocar problemas como:

  • Empezar una tarea y olvidarse de lo que estaba haciendo
  • Perder las cosas, incluso si sólo las estaban usando
  • Olvidar fechas o citas importantes
  • Repetir una historia que ya han contado a alguien porque no recuerdan haberla contado
  • Abandonar momentáneamente una tarea y luego olvidar que estaban trabajando en ella

Un adulto con TDAH a menudo no se da cuenta de que ha olvidado algo hasta que recibe una llamada de la consulta del dentista por haber perdido su cita o se encuentra con un proyecto parcialmente terminado en el que se olvidó de trabajar.

Esto también contribuye al conflicto con otros miembros de la familia, que pueden malinterpretar el comportamiento como una falta de cuidado o responsabilidad.

Al igual que otros síntomas del TDAH, las investigaciones sugieren que los olvidos se deben a diferencias en el funcionamiento del cerebro de las personas que padecen esta enfermedad. Las personas con TDAH son menos capaces de filtrar las distracciones irrelevantes para poder concentrarse en lo que es importante. Esto afecta negativamente a la capacidad de codificar nuevos recuerdos y recuperar los antiguos.

Problemas de gestión del tiempo

Los adultos con TDAH no diagnosticado suelen tener problemas con la gestión del tiempo. Puede parecer que siempre llegan tarde, que no están seguros de lo que hay que hacer y cuándo, y que no tienen claro cuánto tiempo les queda para completar las tareas importantes.

Esto puede deberse a que las personas que padecen esta enfermedad experimentan lo que se denomina ceguera temporal. Les cuesta sentir el paso del tiempo, lo que significa que les resulta difícil reconocer cuánto tiempo ha pasado.

Estos problemas con el tiempo suelen dar lugar a cuestiones como:

  • Retrasos crónicos
  • Sensación de que el tiempo pasa demasiado rápido
  • Sensación de que el tiempo pasa demasiado lento
  • Problemas para crear y cumplir con los horarios
  • Problemas para reconocer la antigüedad de los acontecimientos
  • Problemas para determinar el tiempo necesario para completar una tarea

Los problemas de gestión del tiempo pueden causar graves problemas en la vida de una persona. Llegar siempre tarde al trabajo puede dañar la reputación profesional de una persona.

La impuntualidad crónica también puede afectar negativamente a las relaciones con los demás. Y como las personas no suelen entender las razones por las que tienen problemas con la gestión del tiempo, esto puede contribuir a generar sentimientos de frustración y baja autoestima.

Variabilidad de las emociones

Los adultos con TDAH no diagnosticado también pueden experimentar síntomas de desregulación emocional, lo que significa que pueden tener dificultades para controlar sus respuestas emocionales. Algunas de las formas en que esto puede expresarse son:

  • Dificultad para calmarse cuando está molesto
  • Reacción exagerada ante factores de estrés relativamente pequeños
  • Se frustra mucho por pequeñas molestias
  • Dificultad para concentrarse en otra cosa que no sean sus emociones
  • Experimentar cambios de humor repentinos o arrebatos de ira

Desgraciadamente, estos problemas de regulación emocional suelen ser malinterpretados. Esto también contribuye a un subdiagnóstico o a un diagnóstico erróneo del TDAH.

Un profesional de la salud o un profesional de la salud mental puede observar estos síntomas y, sin conocer los otros síntomas del TDAH que experimenta la persona, llegar a la conclusión de que ésta padece otra afección, como el trastorno bipolar, el trastorno límite de la personalidad (TLP) o la depresión.

También significa que la persona que experimenta estas emociones intensas y angustiosas puede no entender por qué no puede controlar sus sentimientos. Otras personas en la vida de esa persona pueden concluir que la persona es demasiado sensible, temperamental o agresiva.

Resumen
El TDAH en adultos no diagnosticado puede afectar gravemente a muchos aspectos de la vida de una persona, como su trabajo, sus amistades y sus relaciones sentimentales. Los problemas de regulación de las emociones contribuyen a alimentar estas luchas.

Indecisión

La indecisión es un problema común para muchos adultos, pero puede ser especialmente problemática para quienes tienen un TDAH no diagnosticado. Esto puede manifestarse de varias maneras, entre ellas:

  • Incapacidad para comprometerse con una decisión
  • Elegir al azar
  • Sentirse abrumado a la hora de elegir
  • Permitir que otros tomen decisiones
  • Preocupación por tomar la decisión equivocada

Según un estudio de 2021, los adultos con TDAH experimentan indecisión y otros problemas para tomar decisiones.

Otros síntomas de la enfermedad, como los problemas de memoria, la distracción y la falta de atención, contribuyen a este problema al dificultar que las personas se concentren en las opciones y la información que necesitan para tomar decisiones.7

En particular, los adultos con TDAH suelen tener problemas con la memoria de trabajo, el tipo de memoria que permite a las personas almacenar y manipular la información el tiempo suficiente para pensar en ella y actuar.

Las dificultades en la toma de decisiones también están relacionadas con las mismas deficiencias en el funcionamiento ejecutivo que provocan muchos otros síntomas del TDAH en los adultos. Estas funciones permiten planificar, organizar y priorizar.

Obtener un diagnóstico

Si sospecha que puede tener un TDAH de adulto no diagnosticado, hable con su médico o profesional de la salud mental para una futura evaluación. Para muchos adultos, recibir un diagnóstico puede suponer un alivio y un cambio de vida. A menudo, ayuda a clarificar las luchas y los problemas con los que la persona puede haber estado lidiando a lo largo de su vida.

Nunca es demasiado tarde para recibir tratamiento, y es posible que la medicación y las modificaciones del estilo de vida le ayuden a controlar mejor algunos de los síntomas que dificultan el funcionamiento de la vida cotidiana.

Więcej informacji

  • verywellmind.com/what-does-undiagnosed-adhd-look-like-in-adults-5235254