El trastorno límite de la personalidad, también conocido como TLP, y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, también conocido como TDAH, son dos trastornos mentales que pueden provocar dificultades en el funcionamiento diario. Tienen síntomas superpuestos, pero son muy diferentes.

El TLP se caracteriza por la inestabilidad del estado de ánimo y de las relaciones, y suele manifestarse con comportamientos autodestructivos e impulsivos. El TDAH se manifiesta como hiperactividad, dificultades de atención y comportamiento impulsivo.

Como puede ver, estas condiciones comparten algunas características comunes. Exploremos en qué se parecen y en qué se diferencian y cuáles son las opciones de tratamiento y apoyo.

Similitudes y diferencias entre el TLP y el TDAH

La conexión más evidente entre el TLP y el TDAH es el comportamiento impulsivo. Para el ojo inexperto, no es raro que alguien no pueda distinguir entre las dos condiciones.

Este comportamiento impulsivo puede dificultar la regulación de las emociones y el mantenimiento de las relaciones interpersonales.

TDAH

Marcado por la impulsividad causada por problemas motores
Puede ser causado por un traumatismo
Síntomas (por ejemplo, dificultad para concentrarse, inquietud, hablar en exceso)
El tratamiento ayuda a controlar los pensamientos y el comportamiento

BPD

La impulsividad es habitual y suele ser consecuencia del estrés.
Puede ser causado por un traumatismo
Los síntomas (por ejemplo, disociación, autolesiones, etc.) son mecanismos de protección.
El tratamiento tiene como objetivo gestionar la regulación emocional

Impulsividad

La impulsividad en el TLP suele ser desencadenada por el estrés. En esta condición es difícil que las personas identifiquen las señales del contexto. Una pista de contexto es cuando una persona utiliza un contexto previamente almacenado en su mente para desarrollar una respuesta adecuada a un escenario que está experimentando en ese momento.

Esto conduce a dificultades con las respuestas emocionalmente reguladas, lo que lleva a un comportamiento impulsivo que puede desencadenar relaciones interpersonales difíciles.

En el TDAH, la impulsividad está asociada a la impulsividad motora, lo que significa que es una respuesta somática. Esto conduce a desafíos en la regulación de las reacciones en curso, lo que resulta en problemas con la regulación emocional. Cuando surgen estos problemas de regulación de las emociones, aparece la impulsividad, que a menudo conduce a problemas de relación.

El trauma puede ser la base de ambas condiciones

Experimentar acontecimientos traumáticos en la infancia puede conducir al desarrollo del TLP o del propio TDAH. También es posible recibir un diagnóstico de co-ocurrencia de ambos trastornos.3 A pesar de la impulsividad compartida, la dificultad para regular las emociones, la asociación con experiencias traumáticas y los desafíos en las relaciones interpersonales, cada trastorno tiene síntomas claramente diferentes.

Síntomas del trastorno límite de la personalidad

El TLP es más complejo que la impulsividad y los problemas de relación. Los cambios de humor y una imagen inestable de sí mismo desempeñan un papel fundamental en el TLP. Esto puede llevar a las personas que experimentan TLP a cambiar rápidamente sus respuestas a su mundo interior y exterior.

Otros síntomas clave son:

  • Dificultades en la relación debido a los esfuerzos por evitar el abandono
  • Relaciones interpersonales intensas e inestables
  • Un patrón de idealización y desvalorización de los seres queridos
  • Comportamiento autodestructivo
  • Pensamiento suicida
  • Cólera intensa y difícil de controlar
  • Disociación

Es importante recordar que las personas que padecen TLP no siempre experimentan todos los síntomas. Es igualmente importante recordar que cada uno de estos síntomas se ha desarrollado a lo largo de la vida como una respuesta de protección al trauma.

Factores de riesgo asociados al trastorno límite de la personalidad

Un factor de riesgo clave que se ha establecido en la investigación del TLP son las experiencias adversas en la infancia y los traumas.

Los rasgos del TLP pueden empezar a manifestarse durante la adolescencia. Sin embargo, es importante recordar que el TLP no está causado únicamente por las experiencias traumáticas de la infancia y que no todas las personas que han experimentado un trauma en la infancia desarrollarán un TLP.

Un factor adicional que puede conducir al desarrollo de este trastorno es el temperamento biológico de una persona. Esto significa que la condición no se basa únicamente en el temperamento o en las experiencias de la infancia. Más bien, es una compleja interacción entre ambos lo que lleva a este diagnóstico.

Síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad

El término TDAH puede ser lanzado libremente por aquellos que pueden sentirse distraídos a veces. Sin embargo, el TDAH es una condición que interfiere con el funcionamiento diario en la escuela, el trabajo, el hogar y las relaciones. Existen dos subtipos de TDAH: inatento e hiperactivo. Alguien puede tener uno o ambos subtipos.

Los síntomas del TDAH inatento incluyen:

  • Dificultad para mantener la concentración en las tareas que se realizan
  • Cometer errores que pueden parecer descuidados a los demás
  • Dificultad para completar las tareas en el hogar, la escuela y el trabajo
  • Perder cosas con frecuencia
  • Olvido excesivo

Los síntomas del TDAH hiperactivo incluyen:

  • Problemas somáticos de movimiento e inquietud
  • Presionar y hablar en exceso
  • Dificultad para permanecer sentado cuando se espera que lo haga (por ejemplo, deambular por el aula en la escuela o caminar frecuentemente por la oficina sin ninguna razón en particular en el trabajo)

Algunos pueden luchar principalmente con la falta de atención, mientras que otros pueden tener una fuerte mezcla de hiperactividad e impulsividad. No es infrecuente que las personas presenten todos estos síntomas, lo que contribuye a la complejidad de la enfermedad.

Factores de riesgo del TDAH

El TDAH se considera un trastorno del neurodesarrollo. Esto significa que el desarrollo de esta enfermedad está causado por un funcionamiento anormal del cerebro. Según el DSM-5, los síntomas deben aparecer durante la infancia, especialmente antes de los 12 años.

Las experiencias adversas en la infancia también pueden ser un factor de riesgo para el desarrollo del TDAH.

¿Puede alguien tener TLP y TDAH al mismo tiempo?

Es posible tener un diagnóstico concurrente de TLP y TDAH. La relación entre estas condiciones se está convirtiendo en un fenómeno cada vez más estudiado. Algunos expertos creen que estas condiciones pueden ocurrir al mismo tiempo porque el TDAH se presta a las vulnerabilidades biológicas que pueden conducir a BPD.

Otros expertos creen que estas condiciones están relacionadas debido a los factores de riesgo compartidos de trauma y vulnerabilidad biológica.

Diagnóstico de TLP y TDAH

Tanto el TLP como el TDAH se diagnostican mediante una evaluación exhaustiva por parte de un profesional de la salud mental capacitado que utiliza la información diagnóstica del DSM-5.

En el caso del TLP, se puede remitir a un médico de cabecera para que realice un examen médico que descarte cualquier condición médica que pueda estar contribuyendo a los síntomas.

Tratamiento del TLP y del TDAH

Otro punto en común entre el TLP y el TDAH es que la medicación y la psicoterapia son los tratamientos sugeridos para estas condiciones. Sin embargo, los tratamientos y medicamentos específicos para cada enfermedad son bastante diferentes.

El TDAH también tiene algunos tratamientos que incluyen la terapia familiar y el apoyo escolar para aquellos que son diagnosticados en la adolescencia.

Los medicamentos para el TLP se prescriben para controlar los síntomas del trastorno, como los cambios de humor o los estados depresivos, más que para tratar el trastorno en su conjunto. La terapia dialéctico-conductual, también conocida como DBT, se desarrolló para tratar a las personas que sufren TLP. Utiliza la atención plena para desarrollar habilidades de regulación de las emociones.

Los medicamentos para el TDAH son estimulantes o no estimulantes. Los estimulantes pueden ayudar a producir sustancias químicas importantes en el cerebro que favorecen el pensamiento y la atención. Los medicamentos no estimulantes pueden durar más tiempo y a menudo se recetan cuando la medicación estimulante no era la mejor debido a los efectos secundarios y/o a la eficacia.

La terapia sugerida para el TDAH es la terapia cognitivo-conductual (TCC), que se centra en la comprensión de los propios pensamientos para empezar a controlar las propias acciones. La terapia familiar y el entrenamiento en habilidades parentales son dos opciones de tratamiento dirigidas a los cuidadores de niños con TDAH. Esto puede ayudar a reforzar el apoyo en casa para un niño que experimenta TDAH.

Además, a algunos niños se les pueden ofrecer adaptaciones académicas, como tiempo extra mientras hacen los exámenes y planes especializados en el aula. Los grupos de apoyo al TDAH son otra línea de apoyo recomendada.

Resumen

Tanto el TLP como el TDAH son condiciones que pueden suponer un reto. Tanto si una persona tiene un diagnóstico individual de una de estas condiciones como si experimenta ambas, es importante recordar que hay apoyo disponible. Si crees que puedes estar experimentando una o ambas condiciones, busca un profesional de la salud mental y un grupo de apoyo para obtener ayuda y alivio.

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  • verywellmind.com/understanding-borderline-personality-disorder-and-adhd-5223788