El autismo se caracteriza por una elevada comorbilidad. En la mayoría de los casos se acompaña de:

  • trastornos de ansiedad
  • trastornos del estado de ánimo
  • trastornos del sueño;
  • TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).

El trastorno del espectro autista también puede coexistir con afecciones neurológicas como:

  • epilepsia;
  • Síndrome de Landau-Kleffner;
  • síndromes con descargas continuas de sueño de onda lenta.

No es raro que los autistas padezcan también fenilcetonuria y alergias alimentarias. Se calcula que el 70-80% de los autistas tienen problemas psiquiátricos adicionales. Aproximadamente el 40-50% de los adolescentes y adultos con TEA cumplen los criterios de dos o más trastornos. Los problemas psiquiátricos acompañantes son una de las causas de los trastornos de conducta, especialmente en forma de agresividad, autoagresión o comportamiento de oposición. No es infrecuente que sean el motivo del primer contacto del paciente y su familia (antes del diagnóstico de TEA) con un especialista.


Fuente:

  • https://www.damian.pl/zdrowie-psychiczne/autyzm/