Se han producido cambios significativos en la clasificación de enfermedades de la Organización Mundial de la Salud (CIE-11) para el autismo. En ella se agrupan todos los tipos del problema en una única categoría diagnóstica“trastorno del espectro autista“. Esto incluye variedades de au tismo que antes se trataban como entidades clínicas separadas, a saber

  • autismo infantil;
  • Síndrome de Asperger;
  • autismo atípico;
  • otros trastornos holísticos del desarrollo.

Para hacer el diagnóstico más específico y definir mejor las necesidades del paciente, se ha incluido información adicional en la nueva clasificación de la OMS. Ésta se refiere al tipo y la gravedad de las anomalías en el desarrollo intelectual y el habla funcional. Por ejemplo, la entidad clínica que antes se denominaba síndrome de Asperger se diagnosticará muy probablemente como “trastorno del espectro autista sin anomalías del desarrollo intelectual y con o sin anomalías funcionales del lenguaje leves”. Los cambios mencionados fueron impulsados por los especialistas:

  • los resultados de la investigación sobre las causas del TEA;
  • las dificultades de diagnóstico relacionadas con la presencia de entidades con criterios de diagnóstico imprecisos
  • el hallazgo de diferentes síntomas en una persona a lo largo de varios años de vida, lo que supuso un cambio de diagnóstico.

El término “trastorno del espectro autista” no incluye el síndrome de Rett. Este problema -determinado genéticamente- se caracteriza por unos síntomas y un curso distintos. Por lo tanto, se trasladó a una categoría de diagnóstico diferente.


Fuente:

  • https://www.damian.pl/zdrowie-psychiczne/autyzm/