Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
Los síntomas del TDAH incluyen:
- dificultad para concentrarse y se distrae fácilmente
- actúan sin pensar
- le resulta difícil quedarse quieto
Las personas con TDAH pueden necesitar apoyo adicional en la escuela o el trabajo. A veces necesitan tomar medicamentos.
Dislexia y dispraxia
Algunas personas con autismo tienen:
- problemas de lectura, escritura y ortografía (dislexia)
- movimientos torpes y problemas para organizar y seguir instrucciones (dispraxia)
El apoyo adicional en la escuela a menudo puede ayudar.
Problemas de sueño (insomnio)
Los síntomas del insomnio incluyen:
- le resulta difícil dormir
- despertarse varias veces por la noche
- levantarse temprano y no poder volver a dormirse
Cambiar la rutina antes de acostarse a menudo puede ayudar.
Problemas psicológicos
Muchas personas con autismo tienen problemas como:
- a menudo se sienten muy ansiosos (ansiedad)
- sentirse infeliz, irritable o desesperado (depresión)
- sentir la necesidad de hacer ciertas cosas (trastorno obsesivo-compulsivo o TOC)
Estos trastornos pueden tratarse a menudo con terapia de conversación o con medicación.
Dificultades de aprendizaje
Puede ser difícil para una persona con problemas de aprendizaje:
- comprender información nueva o compleja
- aprender nuevas habilidades
- cuidarse a sí mismo
Las personas con problemas de aprendizaje suelen necesitar ayuda en la vida cotidiana.
Epilepsia
Los síntomas de la epilepsia incluyen:
- temblores y colapsos (llamados “ataques”)
- con la mirada perdida en el espacio
- olores o sabores extraños
- hormigueo en los brazos o las piernas
La epilepsia puede tratarse a menudo con medicamentos.
Problemas con las articulaciones y otras partes del cuerpo
Algunas personas con autismo pueden tener:
- articulaciones flexibles o dolorosas
- piel que se estira o se magulla con facilidad
- diarrea o estreñimiento que no desaparece
Pueden estar causadas por afecciones como el síndrome de hipermovilidad articular o los síndromes de Ehlers-Danlos. Es posible que necesites el apoyo de una serie de profesionales sanitarios, incluido un fisioterapeuta.