El autismo se caracteriza por dificultades persistentes en la comunicación y la interacción social. También se caracteriza por patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados. Estos pueden ir acompañados de diversos grados de limitaciones intelectuales (incluida la discapacidad intelectual) y de lenguaje funcional. Los síntomas y su gravedad se caracterizan por una amplia variabilidad.

Déficit de comunicación e interacción social

Las limitaciones en la comunicación social que se observan en las personas del espectro autista son múltiples. Sin embargo, siempre quedan fuera del rango esperado de funcionamiento típico, dada la edad y el nivel de desarrollo del niño. Los síntomas característicos en esta área incluyen:

  • no iniciar o responder a las interacciones sociales iniciadas por otros;
  • uso insuficiente del contacto visual, las expresiones faciales, la postura corporal y los gestos para regular adecuadamente las interacciones sociales
  • déficits en la comprensión y el uso del lenguaje en contextos sociales, y falta de capacidad para iniciar y mantener una conversación
  • dificultades para adaptar el comportamiento a las diferentes circunstancias sociales
  • incapacidad para atribuir estados mentales a los demás;
  • Falta de necesidad de compartir alegrías, intereses o logros con los demás;
  • falta de capacidad para establecer y mantener relaciones típicas con los compañeros.

Fuente:

  • https://www.damian.pl/zdrowie-psychiczne/autyzm/