Todo el mundo experimenta ansiedad a veces, pero en algunos niños es lo suficientemente grave como para ser diagnosticada como un trastorno. Un niño puede tener un trastorno de ansiedad si su ansiedad es:
- Irrealista
- No desaparece
- Hace que empiece a evitar las cosas cotidianas
A continuación se presentan algunos tipos de ansiedad que pueden diagnosticarse en los niños.
Trastorno de ansiedad por separación
Los niños con ansiedad por separación se alteran mucho cuando se separan de sus cuidadores. La ansiedad que sienten es inusual para su edad.
Algunos síntomas son:
- Preocuparse de que sus padres enfermen o mueran
- Preocupación por si se pierden o son secuestrados
- Reticencia a ir a la escuela
Trastorno de ansiedad social
Los niños con trastorno de ansiedad social son muy inseguros. Pueden tener dificultades para reunirse con sus compañeros o para participar en las actividades del aula.
Algunos síntomas son:
- Evitar las situaciones sociales.
- Sentir pánico en situaciones sociales. Los niños mayores pueden temblar, sudar o tener problemas para respirar. Los niños más pequeños pueden enfadarse o llorar.
- Preocupación de que la gente les juzgue por estar ansiosos.
Mutismo selectivo
Los niños con mutismo selectivo tienen dificultades para hablar en determinados lugares, como la escuela. Su ansiedad va más allá de la típica timidez. Los niños con SM no pueden hablar, aunque lo deseen mucho.
Algunos síntomas son:
- Sentirse “congelado” por la ansiedad y la incapacidad de hablar
- La capacidad de hablar en algunos lugares pero no en otros (por ejemplo, en la escuela o en compañía de ciertas personas)
Trastorno de ansiedad generalizada
Los niños con trastorno de ansiedad generalizada (TAG) se preocupan por muchas cosas cotidianas. Los niños con TAG suelen preocuparse especialmente por su rendimiento escolar.
Algunos síntomas son:
- Ser perfeccionista
- Sentir una ansiedad “incontrolable” por muchas cosas diferentes
- Problemas de sueño
- Trastorno de pánico
Los niños con trastorno de pánico tienen un historial de ataques de pánico. Los ataques de pánico son una intensificación aterradora y muy repentina de los síntomas que puede hacer que los niños teman morir o “volverse locos”.
Algunos síntomas son:
- Aceleración de los latidos del corazón
- Sudando
- Sacudida
- Mareos
- Dificultad para respirar
- Náuseas
Trastorno obsesivo-compulsivo
Los niños con TOC experimentan pensamientos, preocupaciones o impulsos no deseados denominados obsesiones. También suelen realizar actividades repetitivas -llamadas compulsiones- para calmar la ansiedad causada por las obsesiones.
Algunos síntomas son
- Miedo a hacer algo “malo”.
- Repetidas peticiones de tranquilidad
- Lavarse las manos repetidamente o desquitarse
Fobia específica
Los niños con fobia específica tienen un miedo extremo a una cosa concreta. Estas cosas no suelen considerarse peligrosas, pero parecen muy aterradoras para el niño.
Existen cinco tipos típicos de fobia:
- El tipo animal, que es la evitación de animales e insectos
- El tipo de ambiente, que significa evitar cosas como tormentas, alturas o agua
- El tipo de sangre-inyección-lesión, es decir, evitar cosas como ver sangre o una inyección
- Situacional, evitando cosas como vuelos, túneles y puentes
- Otro tipo, es decir, evitar cosas como ruidos fuertes, asfixia, vómitos y personajes disfrazados
Más información
- childmind.org/article/what-are-the-different-kinds-of-anxiety/